
jueves, 21 de enero de 2010
domingo, 10 de enero de 2010
Palabras al muro
Me quede viendo fijamente el muro, sentí que nos quedamos solos por momentos, las personas que caminaban alrededor simplemente se desvanecían, simples manchas. Parecía que el muro blanco se transformaba en una cantidad de colores muy diversa; de pronto el tiempo no pasaba y sentía un hueco inmenso justo arriba de mi abdomen. Mi espalda se encogió y di un espasmo, el vomito le siguió. Don Tomas me gritó –Si no quieres que te pase nada, no te sientes aquí-.
En un segundo apareció la gente del parque, todo era normal y se nos quedaban viendo. Salí corriendo con el uniforme de la escuela vomitado, llegue a la casa llorando y subí corriendo al baño, me sentía mareado y me quede dormido en la tina. Estaba oscureciendo y baje al sótano de la casa, agarre el martillo más grande y pasé por la cocina, toda la familia cenaba, -A dónde vas Marcelo?-, me preguntaba mi mamá al momento que salía de la casa. -A tirar ese pinche muro-, Le respondí alejándome lentamente.
Llegué al muro, poco se veía en este lugar que carecía de luz, Tome el martillo y empecé a golpear. El muro parecía débil y se cuarteaba lentamente. Por un momento me detuve y vi a don Tomas sentado frente a mí. Me veía fijamente.
Sand.
En un segundo apareció la gente del parque, todo era normal y se nos quedaban viendo. Salí corriendo con el uniforme de la escuela vomitado, llegue a la casa llorando y subí corriendo al baño, me sentía mareado y me quede dormido en la tina. Estaba oscureciendo y baje al sótano de la casa, agarre el martillo más grande y pasé por la cocina, toda la familia cenaba, -A dónde vas Marcelo?-, me preguntaba mi mamá al momento que salía de la casa. -A tirar ese pinche muro-, Le respondí alejándome lentamente.
Llegué al muro, poco se veía en este lugar que carecía de luz, Tome el martillo y empecé a golpear. El muro parecía débil y se cuarteaba lentamente. Por un momento me detuve y vi a don Tomas sentado frente a mí. Me veía fijamente.
Sand.
jueves, 7 de enero de 2010
Palabras al muro
En un alguna ciudad de algún lugar Marcelo Santos veía, como cada tarde, a un viejo sentarse durante horas frente a un muro blanco; Marcelo, al caer la noche, pasaba junto a aquel lugar para averiguar si el viejo seguía en ese solitario escenario, en ciertas ocasiones el joven sentia la ausencia de Don Tomas, como la gente lo llamaba, de hecho, algunos dudaban que ese fuera su verdadero nombre, pero cierto o no, eso era todo lo que sabían de aquel curioso personaje; en otras ocasiones el cansancio vancia a Marcelo antes de dares cuenta a que hora Don Tomas dejaba su asiento en primera fila frente al blanco muro; cierta tarde en que las clases por alguna razón se habían suspendido, Santos decidió averiguar de una vez por todas cual era el secreto de tan austero lugar, se poso junto a Don Tomas durante unos cuarenta minutos, y la desesperación en conjunto con la duda lo hicieron romper el silencio
- Disculpe, Don Tomas, disculpe que lo moleste pero….
- Ssssssst, respondio el anciano mientras dirigía una certera Mirada al muchacho, giró lentamente su cabeza y continuo viendo el muro con aun mas interes que antes, pero la voz de aquel curiosos muchacho no se hizo esperar mas
- Disculpe Don Tomas, lo dijo un poco mas pausado temiendo que el viejo le respondiera de igual manera, pero al ver que nada pasaba continu diciendo
- Cada que salgo a la escuela y cada que llego a casa no puedo evitar verlo frente a este muro y me pregunto que es lo que encuentra tan interesante en el
- Sssssssst, respondio el viejo de nuevo pero al cabo de unos instantes dijo en voz baja – Palabras- se quedo de nuevo viendo aquel sitio sin hacer caso a nada de lo que lo rodeaba
- Perdon Don Tomas pero que dijo? Pregunto el muchacho temeroso de que aquella fuera la primer idea que el viejo pudiera articular, pero entonses se escucho de Nuevo la voz de el anciano diciendo
- Palabras muchacho, palabras, veo palabras, dijo el viejo
- Palabras? Pero que tipo de palabras
- De todo tipo, dijo el anciano con un gesto de jubilo y felicidad, pero utilizando un tono casi sordo, como cuando alguien descubre a otra persona hacienda una cosa indevida y llama a otra para que vea a escondidas el acto
- Y como las ve? O para que? O que dicen? Pregunto Marcelo cada vez mas intrigado
- Calla muchacho calla, contempla y las podras ver al igual que yo.
El Andariego
- Disculpe, Don Tomas, disculpe que lo moleste pero….
- Ssssssst, respondio el anciano mientras dirigía una certera Mirada al muchacho, giró lentamente su cabeza y continuo viendo el muro con aun mas interes que antes, pero la voz de aquel curiosos muchacho no se hizo esperar mas
- Disculpe Don Tomas, lo dijo un poco mas pausado temiendo que el viejo le respondiera de igual manera, pero al ver que nada pasaba continu diciendo
- Cada que salgo a la escuela y cada que llego a casa no puedo evitar verlo frente a este muro y me pregunto que es lo que encuentra tan interesante en el
- Sssssssst, respondio el viejo de nuevo pero al cabo de unos instantes dijo en voz baja – Palabras- se quedo de nuevo viendo aquel sitio sin hacer caso a nada de lo que lo rodeaba
- Perdon Don Tomas pero que dijo? Pregunto el muchacho temeroso de que aquella fuera la primer idea que el viejo pudiera articular, pero entonses se escucho de Nuevo la voz de el anciano diciendo
- Palabras muchacho, palabras, veo palabras, dijo el viejo
- Palabras? Pero que tipo de palabras
- De todo tipo, dijo el anciano con un gesto de jubilo y felicidad, pero utilizando un tono casi sordo, como cuando alguien descubre a otra persona hacienda una cosa indevida y llama a otra para que vea a escondidas el acto
- Y como las ve? O para que? O que dicen? Pregunto Marcelo cada vez mas intrigado
- Calla muchacho calla, contempla y las podras ver al igual que yo.
El Andariego
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