martes, 9 de marzo de 2010

(Intermedio 2.2)

Pero nada paso, la sangre pura se vuelve petróleo al tocar los labios de los malditos; la gente corría y gritaba de angustia y dolor, algunos por el Mesías, otros solo por su propia alma; desesperada la muchedumbre rogaba a Dios por una tercera oportunidad, prometían no cometer otra vez el mismo error, de pronto, el agujero en el cielo comenzó a brillar como nunca antes lo había hecho, todos sabia que sus suplicas habían sido escuchadas, sin embargo, un enorme rayo partió el firmamento cayendo sobre aquellos que estaban manchados con la sangre del Mesías; pobre humanidad, perdida dentro de los mismos errores, sintiendo pena por ellos mismos y rencor contra sus semejantes; todos sollozaban de dolor mientras al centro de una plazuela, los restos de un pobre hombre descuartizado repetían sin cesar “ Ya lo dijo el padre: Aun en la obscuridad, siempre aparece un rayo de luz” aun cuando solo sea para castigar a los pecadores.
Todo se regia por el caos que causaba la incertidumbre, temían hablar de Dios, el solo pronunciar su nombre hacia que la gente volteara al cielo en esperas que un rayo les partiera la cabeza, todos sonreían y se trataban con hipocresía intentado ser buenos ante lo que llamaban la mano ejecutora; de pronto, como si fuese una señal, uno de los rayos cayo sobre un niño recién nacido, todo quedo en silencio, las personas se miraban atónitas unas a otras sin explicarse la naturaleza del evento, cuando de pronto, la voz de un idiota se escucho desde el fondo: No es la mano ejecutora, es la mano salvadora, todos recordaron que el rayo había partido a los que bebieron la sangre del Mesías, entonces, comenzaron a gritar y llora ante el gran agujero, implorando que un rayo les salvara de la desgracia, se hablaba de un paraíso en lo alto y de lo afortunado de los elegidos, había un tumulto de gente guiadas por imbéciles que aseguraban haber hablado con el rayo, otros, por su parte, decía que el rayo eras solo una representación de la magnifica fuerza y que en realidad era el gran agujero la madre de todo y lo comenzaron a llamar María.


El Andariego

4 comentarios:

Sand dijo...

No, yo creo que tiene que seguir, ese final no me gusto...

Anónimo dijo...

Ya la enterro y le cago encima esta ultima parte a la historia. No le sigan, mejor empiezen otra.
Y consigan lectores, necesitamos que nos fastidien otras personas para variar.

Kancer

Javier Cardenas dijo...

Yo no dije que ahi se acababa y vayanse a la verga yo no les cague el palo cuando mataron al mimo o cuando me tiraron el muro, jodanse.

Anónimo dijo...

Maria!!!?

Jajajaja..No inventes el drama de la masacre iba bien hasta el LA COMENZARON A LLAMAR MARIA... :s

Andan muy bíblicos

N